La tierra argenta, plagada por simplificaciones ramplonas, suele caer en el error de utilizar la categoría buenos y malos para explicarse el mundo en general. Y es un recurso entendible para una población en la que una proporción nada despreciable cree a pie juntillas las barbaridades y sandeces que tanto el movimiento nacional y popular como una parte no menor de la oposición utilizan como recurso discursivo para explicar tanto el estado de fracaso constante del país como las soluciones entre mágicas e inefables que se proponen para sacarlo del mismo.
En ese espíritu de explicaciones extraídas de las profundidades analíticas de los cafés barriales porteños, entre cortados y carlitos, el mundo está en conflicto porque tipos malos, profundamente malos y pervertidos buscan conmover el estado de paz que tan ansiosamente todos deseamos y que eliminando a esos malos/pervertidos casi de inmediato una suerte de PARAISO TERRENAL se abriría para que todos disfrutáramos de sus mieles. ¿No les resulta conmovedor?
Hay ocasiones en que la moralidad va de la mano por un tiempo con los intereses, como cuando durante la 2da Guerra Mundial el mundo en su mayor parte se unió para derrotar a la bestia nazi; pero no existió ni la fuerza ni la voluntad de extender ese mismo esfuerzo contra el monstruo comunista.
Este artículo buscará aportar alguna información que demuela esa perspectiva maniquea del mundo presente, que advierto desde ya, aplica a buena parte de la historia de la humanidad y que como todo lo que produzco está infestado de REALISMO, mirada que horroriza a la bien pensante política argenta. Les propongo entonces hacer un viaje por algunos hot spots para observar lo que allí sucede. ¡Veamos cómo sale!!!
GUERRA ENTRE ARMENIA Y ARZEIBAIYAN
Este año han estallado nuevamente los combates entre estos dos países, donde dos vecinos de ellos apoyan a cada bando: Turquía a Azerbaiyán y por su parte Irán a Armenia. Israel, que no es vecino, participa también apoyando a Azerbaiyán. Todo ocurre en “la zona de influencia” de Rusia, el Cáucaso; mientras Moscú está naturalmente absorbido por su guerra ucraniana. Interesante el doble rasero que esta guerra presenta, pues se han hecho públicas ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra armenios y el tema no trasciende. Desde siempre y en razón del genocidio que, por parte turca, los armenios sufrieron a principios del Siglo XX se ha hecho difícil para el gobierno de Jerusalén justificar su apoyo a Azerbaiyán que no reside en cuestiones de buenos y malos sino en el interés nacional: Evitar la influencia iraní en regiones del mundo que puedan afectar a Israel es vital para ellos, aún cuando eso deba hacerse en conjunto con la Turquía de Erdogan que presenta para Jerusalén desafíos relativamente peligrosos, pero a muy largo plazo, comparado con el peligro iraní.
GUERRA CIVIL SIRIA
Once años lleva esta guerra civil, que ha tenido distintas circunstancias. Hoy en Siria combaten los propios sirios del régimen junto con Rusia e Irán como aliados. Turquía, por su lado, combate allí contra los kurdos y todos lo hacen contra algunos de los grupos irregulares que allí proliferan. En ese entorno Jerusalén periódicamente realiza ataques aéreos contra blancos iraníes y seguramente sus fuerzas especiales hacen diariamente operaciones terrestres contra iraníes y sus aliados. En todas las acciones israelíes hay avisos a los rusos para que sepan qué sucederá oportunamente ya que, si bien aquí Moscú es aliado de Irán, no lo es tanto como para que se moleste por las acciones de Israel. Mientras tanto los kurdos, ese pueblo indómito ha sido dejado a su suerte por parte de EEUU tanto en Siria como en Irak, pese al apoyo que los kurdos dieron a la lucha contra el Estado Islámico siempre. Y algo peor: la OTAN, deseosa de que Turquía acceda a que Finlandia y Suecia ingresen a la alianza, dio “piedra libre” para que Turquía haga de las suyas contra los kurdos. Recordemos que Ankara cuestionaba que ambas naciones daban protección a activistas kurdos en Siria y los acogía como refugiados. ¿Cómo era eso de un mundo para las minorías y sus derechos?
GUERRA CIVIL YEMEN
He escrito sobre esta guerra en Faro Argentino (¿Quién dispara los misiles de Yemen? – Faro Argentino), y basta con decir que aquí tenemos a Arabia Saudita y Emiratos Árabes luchando contra las milicias apoyadas por Irán y a Israel claramente del lado de los primeros aunque sin tropas en el terreno, al menos que sepamos…
INDIA FRENTE A LA GUERRA EN EUROPA
Delhi se ha mostrado que lejos, muy lejos de condenar a Rusia por la invasión de Ucrania, ha colaborado económicamente con Moscú comprando enormes cantidades de combustibles rusos cuando EEUU y Europa sancionaban todo tipo de comercio con Rusia. Hace esto India pese a que Biden la convocara meses atrás a una suerte de alianza de las democracias contra las autocracias. Es decir, Biden en un acto de extrema irresponsabilidad busca, dudo que lo logre, dividir al mundo entre buenos y malos: democracias de un lado y autocracias del otro. Pero India es una democracia sin dudas y en modo alguno se presta a esa división del mundo. ¿Por qué lo hace? ¡No porque descrea de las bondades de la libertad de su población y de la división de poderes, sino porque ir por una suerte de cruzada como la que Biden convoca es invitar a una guerra interminable y global, donde la democracia desgraciadamente no es el sistema que rige mayoritariamente en el mundo y alcanzarla es el resultado de la resolución de las tensiones de cada país y no de una intervención extranjera!!!
ISRAEL FRENTE A LA GUERRA EN EUROPA
Lo expresado para India aplica claramente para Israel. Jerusalén ha expresado tibiamente su rechazo a la invasión, pero en modo alguno llevó sus relaciones con Moscú a un punto de enfriamiento. Moscú ha sido clave para la creación de Israel y su relación estrecha en campos como el de la seguridad permiten a Israel operar en zonas críticas del mundo, como Siria. De nuevo el interés nacional.
CHINA FRENTE A LA GUERRA EN EUROPA
Sobre China y su poder me he expresado también en Faro Argentino (¿Logrará China ser potencia militar global? – Faro Argentino) y si bien los medios en Occidente suelen mostrar a Beijing como “molesta y preocupada” con Moscú, basta leer lo editoriales de GLOBAL TIMES una fuente de la posición China sobre el mundo para darse cuenta de que esa mirada occidental es cuanto menos dudosa. China se está beneficiando estratégicamente del desgaste que Occidente está teniendo por la guerra en Ucrania y gana en Rusia un aliado que la OTAN le ha servido en bandeja para que en el futuro le sirva de fuente de recursos y de trampolín en su camino de establecer un orden global totalmente diferente al que desde 1945 prima. ¿El interés nacional… han leído de eso?
ARABIA SAUDITA Y RUSIA
La Casa Saudí, un aliado vital de EEUU en Medio Oriente, no dudó en presionar a la OPEC a pedido de Rusia para reducir en 2.000.000 de barriles la producción diaria de crudo de sus asociados a fin que el precio aumente y de esa manera favorezca todavía más a Rusia, que pese a las medidas económicas y financieras que en su contra han impuesto desde los países de la OTAN, su economía no decae y el rublo se aprecia. Otra vez el temita del interés nacional en juego.
Con todas sus imperfecciones e injusticias, el mundo de los intereses nacionales es también, en cierto sentido, uno que genera límites al ejercicio de la violencia y hasta equilibrios entre contendientes para evitar que se choque militarmente.
Es el interés nacional el que mueve la relación entre los países y rara vez lo hacen principios morales. Hay ocasiones en que la moralidad va de la mano por un tiempo con los intereses, como cuando durante la 2da Guerra Mundial el mundo en su mayor parte se unió para derrotar a la bestia nazi; pero no existió ni la fuerza ni la voluntad de extender ese mismo esfuerzo contra el monstruo comunista. Esos caminos divergentes entre moralidad e intereses nacionales no implican que en la consecución de esos objetivos los países que adscriben a las ideas liberales no exijan de sus tropas altos estándares de moralidad en sus operaciones, aunque el marco en el que se desenvuelvan esté ajeno al mismo.
Ese es el mundo real y no el que las “almas bellas” predican. Con todas sus imperfecciones e injusticias, el mundo de los intereses nacionales es también, en cierto sentido, uno que genera límites al ejercicio de la violencia y hasta equilibrios entre contendientes para evitar que se choque militarmente. Por el contrario el mundo de las “almas bellas” se parece mucho al que querrían existieran los ayatolas: Uno de guerras de exterminio hasta que solamente el bien prevalezca, mientras se chapalea entre la sangre y las tripas de los malos. El mundo del Paraíso perdido ni existió ni será alcanzable. El hombre puede alcanzar determinados niveles de convivencia de acuerdo a los tiempos, y como he dicho en algún otro lugar, cuando alcance las estrellas alguna vez, seguirá siendo imperfecto y proclive a pelear.