La defensa en Argentina: un sinsentido siempre

La guerra europea no presenta novedades que ameriten comentarios, al menos para mi. Los invito a un renovado reporte en relación a la defensa argenta y la manera en que la misma interacciona con la nula vocación política de ser algo más que un espacio semi poblado. Ahí vamos

a. Asumiendo los hechos: 1) Advertencia durante muchos años pensé que lo que a continuación sigue no era así… Esto es producto de mi aprendizaje 2) Argentina no tiene vocación de nada relevante a nivel internacional. Hubo no poco de ello en la propia independencia y durante el resto del Siglo XIX y quizás hasta comienzos del XX 3) En el mundo real, tener importancia en los asuntos internacionales requiere de capacidades militares. Y en función del nivel de esas pretensiones y las capacidades propias esa fuerza militar será generada 4) El espectro de esas pretenciones pueden ser regionales o globales, y las mismas no necesariamente están encaminadas a “liderar” si no a ser parte de quienes lo hacen 5) Argentina no está en ninguna de estas categorías aunque debe decirse que su discurso político expresa pretensiones de ser “faro moral” (DDHH por ejemplo) o bien de actor regional clave para asuntos que hacen a la paz y sin embargo en todo ello sólo aporta palabras y no medios, ya que carece de ellos

b. La comodidad de la irrelevancia: 1) Debo decir que mi juicio los políticos argentos (todos ellos) miran al mundo con una estrechez de miras conmovedora: En general creen que del mundo pueden extraer beneficios sin aportar nada a cambio. A esto se suma una reducción de lo “exterior” a los asuntos económicos, los que si bien son relevantes en modo alguno constituyen el pilar de la interacción, pero recordemos hablamos de la naturaleza argenta de ver las cosas 2) A esa mirada limitada a mi juicio se suma un factor que me resulta conmovedor: la ignorancia de las complejidades que las interacciones en seguridad internacional el mundo tiene; lo que lleva a los políticos argentos a posiciones de “buenos vs. malos”. El realismo en los políticos argentos es algo absolutamente desconocido 3) En concreto la ignorancia en los temas de seguridad internacional, el desinterés por ser un actor serio y el convencimiento que “el exterior” es un tema económico lleva a que no haya defensa en Argentina y esto genera una GIGANTESCA conveniencia a una dirigencia argenta que hace del patetismo un signo distintivo 4) La “elite” argenta tal cual la conocemos no necesita defensa, es algo sin sentido y es lógico que así lo sea en la posición en que ella se coloca frente al mundo 5) Carecer de defensa es algo que la política siempre podrá sostener indicando diferentes razones de acuerdo a sus posturas en realación al público al que apuntan, las que podemos resumir brutalmente así: (a) No podemos desatender las urgencias de un pueblo pauperizado (b) Tenemos excelentes relaciones con los vecinos (c) Necesitamos atender los problemas del narco y su expansión (d) Estamos llevando adelante un planeamiento por capacidades que se adecua a nuestras posibilidades (e) Vamos a iniciar un proceso de profesionalización de las FFAA 6) Hay más enunciados que la política usará, pero el objetivo es claro: statu quo: dejemos que esto siga su curso de irrelevancia hasta que alcance un punto que otro resuelva o los dioses lo hagan 7) Tal actitud permite a la política dedicarse a los temas que si le interesan y enmascarar su atención a los temas de la defensa con dosis diferentes de: (a) Procesos de repensar la defensa (b) Delirios como focalizarse en asuntos de género y lenguaje inclusivo (c) Utilizarlas como ONG (d) Desplegarlas en las fronteras en operativos que son patéticos por su absoluta irrelevancia 8) Y todo lo dicho es siempre EXITOSO para la política porque se ajusta como un guante hecho a medida a la idiosincrasia nacional: no hay voluntad de ser algo relevante al menos para la masa crítica que genera poder en cualquier administración y eso hace que esto se extienda sine die

c. Entre la academia y los profesionales: 1) Por supuesto que existen quienes observan todo esto con una mirada negativa pero a mi juicio constituyen ellos (me siento parte…) una minoría que ni siquiera genera ruido 2) El resto de la academia y los profesionales se han adaptado de manera elástica a esta situación y como la política enuncian discursos dirigidos a la defensa pero en los hechos nada cambia 3) Claro que todo esto a su vez ha causado una cultura de la defensa argenta que es nefasta: (a) La guerra como asunto no es estudiado más allá de las formalidades curriculares (b) No hay generación de pensamiento (c) No hay siquiera interés por prepararse para algo que nunca será requerido El parecer más que el ser es lo que ha triunfado entre nosotros.

Cierro acá. No tengo dudas que el destino final de todo esto es el propio de un país hace mucho, mucho, mucho ha perdido el rumbo. Soy escéptico de todo en la tierra argenta y estoy convencido que la defensa será en un horizonte no lejano subsumida por las fuerzas de seguridad puesto que ese camino es el propio esperable de un país que ha hecho de su irrelevancia la guía de sus actos. Por favor esto no es producto de ser cipayo (mis ancestros los mandaron en combate), pro ruso, liberal, atlantista (lo fui buena parte de mi vida de otra OTAN no de esta), ignorante del salame de Jauretche: es una mirada de las cosas fundada en los hechos,

algo que el argento promedio olvida siempre. Me acompañó la genial MADELEINE PEYROUX. Por favor no insistan no escucho al marginal de L-Gante. Keep in touch

https://t.co/615lIjHl63