Para poder abrir un segundo frente en la Europa Occidental, los Aliados pensaron crear una organización que concentrara al gran número de profesionales de las Operaciones Combinadas. Así se creó el cargo denominado como COSSAC, por sus siglas en Inglés, que significa el Jefe de Personal del Comando Supremo Aliado (Chief of Staff of the Supreme Allied commander), con el objetivo de coordinar todas las operaciones, y el puesto le fue asignado a Frederick Morgan.
La misión del COSSAC era escoger el lugar exacto para el desembarco, recolectar la mayor cantidad de información posible sobre el lugar y sobre las experiencias de operaciones de fuerzas combinadas (Operaciones Mazo y Antorcha en el norte de África, y Jubileo en Francia), y organizar todo lo necesario para el transporte de tropas para el desembarco. Antes que nada, el COSSAC debía definir el lugar de desembarco en el este de Europa. Las opiniones sobre el mejor lugar estaban muy divididas entre los distintos dirigentes de las fuerzas aliadas. Al final, la decisión se tomó por desembarcar en las costas del norte de Francia, en Normandía, muy cerca de Inglaterra.
Los generales aliados estaban de acuerdo en que para la Operación Overlord necesitaban concentrar una gran cantidad de tropas en Inglaterra, lo que permitiría la invasión al continente a gran escala. Como preparación para la invasión, las fuerzas aliadas debían entrenar distintos equipos que fueran capaces de completar una serie de distintas misiones. Las fuerzas americanas y canadienses podían aprovechar su territorio para entrenar, pero había que pensar en la forma de ir llevando los materiales y personal necesarios hacia Inglaterra, de donde iniciaría el desembarco en Normandía. Para fines de 1942 partieron los primeros barcos de Estados Unidos hacia Gran Bretaña. Este traslado de soldados y equipo comenzó una encarnizada batalla naval en el Atlántico, entre los buques aliados y los submarinos alemanes.