La Operación Ichi-Go fue una ofensiva militar japonesa lanzada por el Ejército Imperial en la zona de la China Central durante la Segunda guerra sino-japonesa. Uno de los objetivos japoneses era la toma de las bases aéreas de la Fuerza Aérea estadounidense. Por otro lado, se pretendía conquistar varios enlaces ferroviarios y puntos clave de la retaguardia china, expandiendo así el territorio chino bajo control japonés. Las operaciones, que se alargaron durante más de seis meses. A pesar de ser la campaña de la guerra del Pacífico en la que más tropas japonesas participaron, no es de las más conocidas.